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La Rioja: Denuncian que el obispado quiere desalojar a una anciana de 80 años

La abuelita de 80 años se llama Ema Burela, y tiene a cargo un hijo discapacitado. Vive en San Blas de los Sauces hace 50 años en una precaria vivienda que es propiedad del Obispado, que ya logró que la justicia le haga lugar y obtuvo una orden de desalojo, que por ahora no se efectivizó. Los vecinos del pueblo exigen que intervenga el Obispo.

Estas son las cosas inentendibles, las que molestan, las que duelen. Ante estas situaciones uno se pregunta cómo una institución que profesa la solidaridad, el amor, la paz, la contención y lucha por los pobres, puede tomar este tipo de acciones; cómo la Iglesia de La Rioja puede sacar de su casa a una mujer que está enferma, pero que ha dedicado su vida a cuidar a otra persona indefensa e incapaz, que ha realizado lo que dice la Biblia en gran parte de su existencia.

Justamente el abogado Emilio Rodríguez, que hace poco se hizo cargo de la defensa de Ema Burela, en diálogo con Radio Independiente, no se explica esta decisión del Obispado de La Rioja.

El letrado contó que en el año 2006, momento en que el Obispado era dirigido por monseñor Fabriciano Sigampa, se inició una causa en la Justicia bajo el expediente Nº 2.482, letra “E” – “Escalzo Carlos David C/ Ema Burela S/reivindicación de inmueble – Medida Cautelar.

Según contó Rodríguez, en el 2012 la Justicia determinó hacer lugar a las presentaciones del doctor Pedro Goyochea, que representa hasta la actualidad a la Iglesia, y restituir la precaria vivienda y el terreno en donde vive Ema Burela (80) junto a su hijo de la vida, un hombre de 50 años de edad; ubicada a pocos metros de la parroquia de San Blas de los Sauces.

Hoy, a tres años de esa sentencia, se llega a la instancia final de “Cosa juzgada” y en donde en el caso que la mujer no acate la orden judicial, se procederá al desalojo de la misma por la Policía.

Ante esta premura, y ya prácticamente nada por hacer ante la Justicia, el abogado contó que intentó reunirse con el obispo Colombo, a quien le pidió una audiencia, pero que nunca lo recibió; por lo que fue a hablar con su par, Goyochea, para intentar frenar la acción de desalojo.

En ese encuentro, según contó Rodríguez, él le propuso que hicieran un comodato para que la mujer viviera en ese lugar hasta el último día de su vida, y que de ahí la Iglesia retomara la posesión del inmueble; pero recibió una respuesta negativa por parte del otro letrado, quien por el contrario le dijo que él tenía la orden del Obispado de no negociar ningún tipo de acuerdo respecto a ese asunto y que la anciana tiene la casa de su hija para ir a vivir.

Ante la consulta de por qué no la dejaban quedarse a pasar los últimos días de su vida ahí a la mujer, le dijeron que en ese lugar “hay unos fondos que vienen desde Alemania destinado para un refugio, albergue, en donde se hacen retiros espirituales y actividades ligadas a la Iglesia”.

Ante esto, Rodríguez sostuvo que “como abogado peronista he enfrentado a la oligarquía terrateniente, a jueces y fiscales corruptos y demás, pero nunca pensé en enfrentarme legalmente con la Iglesia y menos ante una cuestión así, en donde es una tremenda injusticia lo que hacen”.

No encuentro la motivación razonable y lógica para empujar y llevar adelante a ese juicio por una institución religiosa que nos enseña del amor, de la fraternidad, de la solidaridad, pero que en este caso actuó judicialmente en contra de todos esos principios, hasta lograr que injustamente la Justicia ordene el desalojo de doña Ema en el ocaso de su vida, y de una casa que es casi una tapera”, afirmó y agregó “que quede claro que esa casa no es donde vive el cura; y es una propiedad a la que doña Ema, pese a sus necesidades ha pagado siempre impuestos, servicios; además ha recibido una mensura por parte de Catastro”.

En cuanto a la situación judicial, Rodríguez afirmó que en esta instancia quedan pocas cosas por hacer y se lamenta no haberse enterado con anterioridad sobre la causa, paradójicamente dijo que “sólo un milagro puede salvar a esa mujer”. No obstante, dijo que luchará hasta las últimas consecuencias en los Tribunales para obtener la nulidad de la causa.

Asimismo, para concluir, sostuvo: “Rezo y pido a Dios que ilumine al obispo Colombo, para que la deje vivir ahí los últimos años de su vida”.

Fuente: RiojaVirtual

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